Es esperable que en algún momento de la vida escolar los niños y niñas tengan alguna dificultad en su aprendizaje, sin embargo, es necesario saber en qué momento las dificultades se convierten en un problema mayor, aquí te daremos algunas recomendaciones para saber en qué momento debes preocuparte y buscar ayuda de un profesional.
Te daré 3 variables que debes analizar, al final deberás concluir si tu hijo o hija necesita ayuda de un profesional:
- Analiza la frecuencia: Este ítem hace referencia a la cantidad de veces en que aparece la dificultad, es decir, si la dificultad de aprendizaje es Ejemplo “llanto al hacer las tareas” entonces deberás analizar cuantas veces llora al realizar las tareas. Por lo tanto, piensa en cuál es la dificultad que está presentando tu hijo e hija y analiza cuántas veces repite ese comportamiento: Pocas veces, a veces sí y a veces no o muchas veces. Si la respuesta es muchas veces esto significa que es una situación que no se ha podido solucionar y requieren acompañamiento profesional.
- Analiza la intensidad: Este ítem hace referencia al nivel de gravedad de la dificultad de aprendizaje, es decir, si la dificultad es grave es porque probablemente está generando muchas consecuencias negativas en la vida escolar del niño o la niña, por ejemplo, pérdida constante de materias, desmotivación en todas las asignaturas, aislamiento, conflictos o discusiones con compañeros o profesores o discusiones en la vida familiar por los temas escolares. Si la dificultad escolar está causando dichas consecuencias, significa que no se ha encontrado la solución y por el contrario se está formando una “bola de nieve”, es decir, están apareciendo más conflictos alrededor de la dificultad de aprendizaje. En estos casos es necesario buscar ayuda de un profesional.
- Analiza la situación previa. En este ítem es muy importante en qué momento determinar si antes de la dificultad de aprendizaje el niño o niñas ha tenido un evento que ha impactado su estado emocional, por ejemplo, la muerte de una mascota, la enfermedad de un familiar, la ausencia de un familiar, cambio de colegio perdiendo amiguitos, entre otras. Si este es el caso, es necesario acompañar el estado emocional del niño y la niña ya que probablemente su malestar emocional está impactando su motivación para aprender. Si el estado emocional persiste y el niño o niña no logra recuperar su motivación habitual es necesario que busques ayuda de un profesional.
- Agotaste tus posibilidades: Has intentado de todo pero sientes que nada te ha funcionado, por ejemplo, lo has motivado con un regalo, le has prometido paseos o viajes, has sido más flexible con sus tiempos de aprendizaje, has pedido recomendaciones de sus maestros, pero nada de esto ha funcionado, entonces necesitas ayuda de un profesional en el área de la Neuroeducación.
Pon a prueba estos ítems y analiza si la dificultad de tu hijo o hija trasciende tus posibilidades como papá y mamá, ya que si este es el caso es necesario que un profesional apoye a la familia a identificar las situaciones que causan y mantienen el problema de aprendizaje, y sobretodo, que acompañe a la familia en la búsqueda y construcción de soluciones.